Doménica Concha, escritor, editor, poeta y estudiante de literatura en la Universidad de las Artes, publicó su primera colección de poemas con la editorial Crímenes en Venus. Empezó a escribir poesía cuando era adolescente, pero sentía que en ese momento no estaba muy seguro de qué era escribir poesía o qué tipo de poesía quería escribir. Ya en la universidad se reencontró con el tema y poco a poco se construyeron los poemas de este primer poemario, titulado “Fantasmas”. Explica que ve la poesía como una exploración del propio ser a través del lenguaje, que no tiene reglas de lógica, ética o moral.
“La poesía es algo muy íntimo y da espacio no solo para expresarse, sino para imaginar y para sanar también”.
Doménica Concha
Doménica tiene entre sus referentes literarios a poetas clásicos como Cesar Vallejo y Marosa Di Giorgio, también gusta de leer mucho a Juan Gelman y poetas ecuatorianos como David Ledesma, Ileana Espinel y Mónica Ojeda. Lo que le impulsa a crear sus poemas son temas como la infancia, la pérdida en la infancia, la enfermedad y el luto.
Su poesía la define como sucia, en el sentido de que se aferra a las cosas, al sentirse enfermo, solo, perdido. Percibe su escritura como una exploración de su memoria, utiliza los recuerdos como un proceso de sanación, algo muy íntimo, como hablar de los momentos oscuros y tristes de la infancia, como en su primer poemario “Fantasmas” donde plasma momentos de luto y pérdida desde muy joven.
“Los poemas son los distintos momentos en los que tuve que lidiar con el luto durante mi vida”.
Doménica Concha
Ahora bien, para llevar a cabo todo este proceso, comenta que lamentablemente no tiene un hábito de escritura establecido, es una lucha el escribir constantemente, antes anotaba ideas que le ayudarían a armar los poemas posteriormente. El cambio es un proceso inevitable y Doménica expresa que a medida que escribe se va solidificando y siendo más consciente de los temas de sus poemas, otras personas le comentan que sus poemas son muy narrativos, ilustrativos.
Entre los poemas que le causaron impacto durante su adolescencia están: “Con una valium 10” de Ileana Espinel, “Espergesia”, “Heces” y “Los Heraldos negros” de César Vallejo, y “La última carta” de David Ledesma. Actualmente entre sus libros de poesía preferidos están “Atar a la rata” de Esteban Mayorga y “Animal” de María Auxiliadora Balladares. Con respecto a la novela, siempre recomienda “Narciso Y Goldmundo” de Hermann Hesse y “Sanguínea” de Gabriela Ponce. Con su experiencia, recomienda a los nuevos escritores tener disciplina para iniciar en el camino de la poesía, que sean constantes al escribir para perfeccionar la habilidad y que lean mucha poesía de todo tipo.
“Explorando y procesando los textos, procesando el arte de otras personas uno puede llegar a crear el propio”.
Doménica Concha
Aunque triunfar en la industria editorial en el país es un poco difícil, las editoriales nacionales siguen presentando buenos libros y buscando formas de colaborar. Le gustaría publicar un poemario más grande con alguna de las editoriales que admira por su trabajo. Como el arte le da sentido a su vida, no solo se dedica a la literatura, sino que también trabaja con arcilla, pintura, dibujo y otras manualidades.
Concluyendo, nos cuenta que está trabajando en la preliminar de su tesis, un nuevo poemario, sigue escribiendo y espera llegar a publicar en los próximos años algo nuevo.
A Melissa Margarita Mourelle Ibarra le gusta que la llamen ‘Mel’, es hija de la artista profesional esmeraldeña, Melissa Ibarra, conocida como ‘Melissa La Grande’. Mel Mourelle descubre la pasión por la música desde niña gracias a la influencia de su madre, en eso que ella expresa como un «universo» lleno de cantos, conciertos, brillos, escenarios con luces y público aplaudiendo. En su niñez y su adolescencia fue una persona muy tímida, por lo que no sabía cómo manejar lo que veía en su mamá. Pero, con el tiempo decidió continuar estudiando canto en la ciudad de Quito, en aquel proceso descubrió que la necesidad era crear música y no recordarla. Cuando necesito revivir el llamado de mi pasado, escucho y canto boleros, alude la artista.
Para Mourelle la música es un encuentro con uno mismo, una herramienta que deletrea todo lo que pasa en nuestro espíritu y que ayuda a viajar en el tiempo y en el espacio. Dado que, la música es un lenguaje universal que circula entre culturas y tradiciones, ayudando a reconocer lo diferentes que somos, pero a la vez nos muestra que no estamos tan lejos los unos de los otros y que somos una sola especie.
“La música transmuta y se transforma desde el cuerpo y la intuición, por eso para mí, no tiene limitaciones ni fronteras”.
Mel Mourelle.
Ella encuentra que su proceso creativo no es estático, sino que puede ser muy orgánico, desde tomar la guitarra y hacer melodías o lanzar ideas de letras desde la necesidad del desahogo. Como también, puede ser un acto planificado y pensado por partes, de manera más técnica. Actualmente, se encuentra puliendo canciones que han surgido de ese proceso creativo. Sin duda alguna, Mourelle siempre encuentra la manera de activar su creatividad con diversas actividades, ya sea por medio de la danza o la lectura, etc. El tiempo es relativo, depende de las necesidades de cada canción, menciona la cantante.
Sobre “Ya no soy”
La canción “Ya no soy” surgió cuando Mourelle tenía entre 18 y 19 años. Tenía otros tintes, otros sonidos, un poco más melancólicos, comenta. Todo el proceso fue orgánico y espontáneo, en la canción se pueden apreciar frases como: «ya no me tomes en tus manos de metal». La cantante se encontraba en una relación donde todo parecía ir bien, a pesar de los problemas e inconvenientes que estaban atravesando, por lo que para ella fue una sorpresa escribir esta letra, ya que de pronto parecía un tipo de profecía.
Luego, empezó a conectar parte de un rap a medida que unía todo el concepto de la canción sobre los labios de sal, las manos de metal, el no ser el pez de nadie, etc. Reflejando lo que sucede en el mundo y en Ecuador, también decidió cambiar un poco la armonía y a tocar de formas diferentes, además de jugar con algunos amigos hasta que las ideas se fueron consolidando.
Más sobre Mel Mourelle
Mourelle obtiene su inspiración del amor, ese que llega un día y de pronto no está más, de las historias de su mamá, de sus amigas y también, de todas esas historias de injusticia que le han atravesado el alma. Ella habla de la vida como el sistema social en el que coexistimos. Le encanta la vida y considera que es maravillosa, pero hay muchas otras cosas inmersas en este contexto como la construcción social, que nos impide volar libremente. Pero, para ella, la música ha sido el mayor aporte para lograr su independencia y darse cuenta de que ella misma puede ser su propia jefa, su empleada, su dueña y su veneno.
El consejo de Mourelle para su carrera ha sido no dejar de confiar en lo que quiere hacer desde su corazón, sin entrar en el romanticismo de la creación. Esto, teniendo en cuenta que a veces se pierde un poco la autocrítica por tener ese amor tan elevado sin criterio. Fue el mejor consejo que me han dado, seguir las orientaciones externas de la gente, escuchar buenas críticas, buenos comentarios y consejos, pero sin renunciar a ser quién yo creo que puedo llegar a ser con mi música y mi arte, explica.
La cantante nos cuenta que desde que se mudó de su provincia a la capital ha enfrentado varios retos. El primer desafío fue no contar con un espacio seguro y de formación en su provincia. Luego, tuvo que adaptarse a las nuevas dinámicas y realidades siendo muy joven. El otro reto ha sido ser la única mujer en casi todas las agrupaciones en las que ha estado; por lo tanto, ha tenido que ser muy fuerte para no ceder ante dinámicas de micro machismo, especialmente porque no son machismos abiertamente mencionados. También, Mourelle tuvo que abrir su espacio como siendo de otro lugar, como un reto, sin tener suficientes recursos para continuar sus estudios, trabajando y estudiando al mismo tiempo, viendo la vulneración de su voz en ese proceso por exceso de trabajo.
“Ha válido totalmente el esfuerzo, el sacrificio y la alegría”.
Mel Mourelle.
La preparación de Mourelle ha ido evolucionando con el tiempo, actualmente es un poco más completa, porque también está entrenando su cuerpo, la parte física, corporal y de expresión. En el último concierto que tuvo, realizó una hora y media de calentamiento, 40 minutos de calentamiento físico para ubicar la mente en el presente y calentamientos vocales, del mismo modo toma infusiones para soltar las energías negativas. Nos comparte que está muy feliz de poder continuar el legado de su madre en la música y el canto. Le da mucha satisfacción poder compartir con su madre este sentimiento de ir a sus conciertos.
“La música logra salvarme en esta vida”.
Mel Mourelle.
Para el 2023, tiene previsto sacar nueva música que ha estado tocando en vivo, pero que todavía no está en ninguna plataforma. Es decir que, se viene un EP y varios sencillos para que la gente pueda seguir acompañando, coreando y para que cada vez la energía en el show en vivo sea más fuerte. Mourelle siente muchísimas ganas de poder filmar videoclips y espera que salga un videoclip de uno de sus temas que se titula la Flor de la Badea. Y así, que vayan saliendo más cosas, esto siempre es gracias a la colaboración de todas las artes que coexisten con mi arte, la música, concluye la intérprete.
Para finalizar, la cantante deja un agradecimiento a la gente que cree en el trabajo en comunidad, aquella que cree y confía en que es posible activar los espacios creativos y artísticos. Todos nosotros somos movilizados por el amor y eso nos lleva a hacer cosas reales, menciona. Además, está preparando una gira por todo el país, aunque aún no tiene una fecha establecida. Mourelle invita a que la sigan en sus redes sociales para estar atentos, ya que lo que está por venir será sumamente interesante. Pueden encontrarla en Instagram, Facebook, YouTube y Spotify.
Jorge Vargas Chavarría, nació en Guayaquil en 1992. Es educador, escritor y tiene un título universitario en Ingeniería Química. En el desarrollo de esta entrevista conoceremos sobre sus obras y el proceso creativo que hay detrás, así como también nos hablará de la perspectiva que tiene de la literatura. Entre sus publicaciones están “Aquí empieza lo extraño” por serenity en 2016 y en 2018 bajo el sello de la Casa de la Cultura “Las cosas que no decimos”. Del mismo modo, varios de sus textos se encuentran en antologías tales como “Despertar de la Hydra: Antología del nuevo cuento ecuatoriano” y la “Antología iberoamericana de microcuentos”.
Vargas inició en la literatura a los 17 años cuando publicó, en 2009, su primer libro de fantasía épica titulado “La espada de Sorton”. Luego, en 2012, escribió “On the road to dreams”, libro por el cual fue nominado en el programa de escritura creativa de la Universidad de Iowa. Como él lo relata, su tiempo de creación se mezcla con la observación y la reflexión, para entender cada uno de los temas que le interesa abordar en sus textos. Analiza todo el entramado de historias que se forman en su cabeza para compaginarlas en una sola obra. Es así como la escritura de un libro puede llevar entre 2 o 3 años de creación.
<strong><span style="font-family: Georgia, Palatino;">Fragmento de «Esta es la casa»</span></strong>
I
Esta es la casa de las mil habitaciones;
mil puertas y mil cerrojos por los que miro en busca del reloj.
Estos son los pasillos por los que deambulo a diario,
convencido de que hay más que vacío en esta casa.
II
Que haya una ventana al final de un pasillo es una suerte de poca frecuencia:
desde las ventanas de la casa se ve el jardín de fuera, ¿o acaso está dentro?
Mirar por los cerrojos y correr por los pasillos ha llegado a confundirme:
¿Veo el jardín desde la casa, o veo la casa desde el jardín?
El escritor nos explica que sus ideas surgen de dos formas, la primera es a través de imágenes y la segunda es mediante sueños o intuiciones. Por ejemplo, su actual publicación, “Una boca sin dientes”, fue un proceso que llevó más de dos años. Es un libro conformado por 12 cuentos, entre ellos “El silencio de Dios”. Su narrativa estuvo marcada por lo trascendental que es pasar a la vida adulta, ya que, por esa época, vivió en España por estudios y experimentó el vivir solo en un país diferente.
“Lo cierto es que hay muchos lugares oscuros y muy dolorosos en la vida adulta”.
Jorge Vargas
Es con base en su experiencia que encuentra los temas que aborda en su nuevo libro. Es decir, están conectados con el paso brusco hacia la adultez, como la soledad, la búsqueda de identidad y las rupturas amorosas. Ahora bien, para llevar a cabo todo este proceso, Vargas necesita lidiar con lo rápido que avanza el tiempo. Para crear se necesitantiempos largos, pero a veces eso no es posible. Como él menciona, en Ecuador es difícil vivir solo de la escritura, ya que la mayoría de los escritores necesitan de otros trabajos para solventar sus proyectos literarios.
Como nos sucede a todos, Vargas comenta que sí es posible tomarle más cariño a ciertas historias por la conexión que se genera con cada una de ellas. Pero, asimismo, cada una de sus obras alcanza su cierre cuando llega la temporada de lanzamiento y la deja ir. Desde su punto de vista, publicar un libro tiene mucho de soltar y avanzar, porque cada vez que un libro llega a las manos de los lectores, él crea un cierre en ese proceso y deja que el lector decida lo que sucede con los personajes.
Los libros son mundos sin fin que generan en las personas muchas emociones y por tal motivo es el lector el que tiene la última palabra sobre una obra en específico. Del mismo modo, Vargas explica que, clasificar a un libro con calificativo de “bueno” es una tarea subjetiva, depende únicamente de los gustos e intereses que tenga el público. Pero, hablando en términos generales, el escritor nos ayuda a determinar una característica: Un buen libro es aquel que consigue usar el lenguaje para conmover o generar una sensación en los lectores.
“La literatura es una forma de ver la vida, es un registro de la historia. Su gran aporte es que nos acerca a través del lenguaje, crea mundos y posibilita realidades”.
Jorge Vargas
La literatura es una fuente de sanación y para muchos un libro se convierte en el amigo fiel con el que van a todos lados. Gracias a la literatura muchas personas encuentran un guía, un lugar estable que los ayuda a enfrentar la vida, porque en muchas ocasiones es ahí donde se encuentran las palabras correctas para sentir consuelo. La literatura está y ha estado allí, lo estará siempre, como una compañía a la humanidad.
Vargas tiene entre sus referentes literarios a escritores latinoamericanos clásicos como Julio Cortázar y Jorge Luis Borges, escritores de novela y cuentos. Y, aunque la poesía también es de su interés, es un asiduo lector de narrativa, por eso lee a autores como Mariana Enríquez, Andrés Neuman, Guadalupe Nettel, Federico Falco, Liliana Colanzi y Edmundo Paz Soldán. Entre los autores ecuatorianos están Gabriela Alemán y Solange Rodríguez Pappe.
Para terminar, «Una boca sin dientes» fue merecedor del Premio Nacional Joaquín Gallegos Lara 2022 y en mayo del 2023 el libro será publicado en España por InLimbo. Y, de la misma forma, nos deja la posibilidad de que comience a escribir un nuevo libro en este año.
El guayaquileño, Miguel Palacios Zambrano, se desempeña como actor, bailarín, docente, dramaturgo y tiene un título universitario en Creación Teatral de la Universidad de las Artes. Ha trabajado como actor y bailarín independiente con representantes del teatro y la danza local como Omar Aguirre y Arístides Vargas en Corporación Zona Escena, Daemon Artes Escénicas y En Avant. Además, ha colaborado con artistas de otros campos, entre ellos está la ilustradora Lola Duchamp y el grupo musical Persé. Quedó en primer lugar en el concurso de dramaturgia por la Asociación Nacional de Artes Escénicas 2020, con su texto “Toda la belleza de este mundo”.
Palacios recuerda que, desde la escuela, por las actividades extracurriculares, tuvo que buscar un programa en el que se sintiera cómodo, es por eso que se involucró en diferentes ocupaciones como el vóley y el ajedrez. Sin embargo, no sintió conexión con ninguna, hasta que llegó al teatro. Fue ahí donde se sintió cómodo, era un espacio en el que podía fluir, jugar, expresarse y crear. Cuando era niño jugaba solo, creaba historias, las actuaba y a veces las dibujaba, al encontrar el teatro descubrí un espacio para poder hacer todo eso con más personas y frente a un público, recuerda.
El artista nos explica que para él lo apasionante de las artes escénicas está en el compartir. Arístides Vargas solía decir que cuando vemos una obra de teatro somos muchas personas viviendo un mismo sueño en ese momento. Tanto en el teatro como en la danza, el autor siempre tiene en cuenta la presencia de otra persona. De modo que, lo especial de este arte es la vívida experiencia de estar frente a alguien compartiendo un momento en los azares de la vida.
El proceso creativo del artista está relacionado con la observación, es decir, sus ideas pueden surgir a partir de una imagen, una pregunta o de la experiencia. Por lo general, Palacios deja fluir el proceso para ver cómo se desenvuelve todo y hacia dónde llega. Uno nunca sabe cuál va a ser el resultado de su obra, alude. Del mismo modo, explica que en el teatro es necesario empatizar y conectar con el personaje a interpretar. Pero, en la danza, su proceso es más libre y suele trabajar desde la improvisación. La danza, de alguna forma, está mucho más viva y por lo general parte de una urgencia física en la que se quiere indagar los sentimientos y sensaciones. Sin embargo, estas manifestaciones artísticas se relacionan entre sí porque se puede abordar a la danza desde principios dramatúrgicos.
“Lo maravilloso del fenómeno de la danza es que, en su inutilidad práctica, nos hace ser conscientes de qué estamos vivos en un universo donde todo cae por inercia”.
Miguel Palacios
La obra “Temporada de Mosquitos” dirigida por Cristina Baquerizo, surge del anhelo de buscar en el ambiente lo que relaciona al ser humano como la violencia, el contacto, la jerarquía, lo cual es algo que nos rodea en la realidad. Palacios junto a David Albarracín y Angela Maldonado fueron trabajando en varios ejercicios, improvisando para crear las escenas. La directora ayudó en el proceso final de la obra agregando, organizando, eliminando y acelerando escenas. Después de eso, la obra fue musicalizada por Grecia Albán.
Este proyecto tiene el uso de objetos e imágenes que ayudan a interpretar la relación de los cuerpos de manera violenta, son cuadros históricos que retratan asesinatos, torturas y contactos eróticos; las imágenes están presentes a lo largo de la obra. Ahora bien, el uso del mosquito como algo que incomoda y que es muy fácil de matar, invoca la metáfora de que en la sociedad siempre va a existir alguien más grande y más fuerte que querrá, de alguna forma, estar por encima de los demás. En otras palabras, la coreografía muestra en sus escenas acciones generadas con el cuerpo de los bailarines que representan como es la realidad de la sociedad.
“Hay alguien mucho más grande y mucho más fuerte que tú, que te va a querer aplastar”.
Miguel Palacios sobre «Temporada de mosquitos»
Palacios le ha tomado mucho cariño a cada una de las obras en las que ha participado, por ejemplo, nos comenta que tuvo una particular conexión con el personaje y el lenguaje de la obra “Los productores” en Arrastra Teatro. Es una de las obras que más ha interpretado, se caracteriza por ser dinámica, tiene muchos movimientos y juegos, además, la utilización de objetos era mínima para encontrar todas sus posibilidades escénicas.
Del mismo modo, está “Observadores nocturnos”, una obra en la que se enfrentó a un gran reto. El director Jorge Parra lo llevó a un nuevo nivel, la caracterización consistió en un vestuario mínimo acompañado de un body paint. Todo el proyecto fue producido luego de un proceso de investigación corporal en torno a animales sagrados de la cultura prehispánica.
También, le tiene aprecio a la obra “Pluma y tempestad” dirigida por Arístides Vargas. Cada presentación fue un reto físico porque el personaje que interpretó se caracterizaba por estar al límite, tenía mucho movimiento y demasiada carga emocional. Y, por último, comenta sobre “Erodita”, proyecto que fue dirigido por Omar Aguirre junto con su compañero de escena David Albarracín. Había juego y diversión, entendí muchas cosas de la danza que, de alguna manera, este proyecto quedó impregnado en mí, menciona. Palacios fue parte del cortometraje llamado “Nuestra madre” junto a Carlos Saltos. Alega que actoralmente fue un reto, ya que, era un drama y, por lo general, está acostumbrado a un lenguaje abstracto con la danza y el teatro contemporáneo. No obstante, el resultado le gustó y actualmente es parte de un nuevo proyecto cinematográfico junto al mismo director.
En relación con el tema de su trayectoria artística, nos dice que el principal reto al que se enfrentan los artistas escénicos es el de llegar al público. Según nos comenta Palacios, en el país es difícil llegar a una función número 15, al menos que se haga microteatro. En Ecuador hay buenos actores, buenas actrices y buenas propuestas escénicas, pero se ven opacadas y olvidadas, asegura. El arte escénico está vivo y es efímero, de ahí que no vuelva a suceder, es por eso que le gusta valorar mucho las obras que va a ver y que quedan impregnadas en él, porque es un momento único que no se va a repetir. Es un tema muy complejo para la industria, pero tengo la esperanza de que las cosas van a mejorar.
Sin duda alguna, la presencia es el factor determinante para que una persona pueda desarrollarse en las artes escénicas. Es decir, el ver a un artista disfrutando del momento, dándolo todo como si no hubiera mañana y que dejé todo en el escenario, es algo particular y diferente. Por eso, le fue muy significativo sus estudios en la actuación, donde entrenó la capacidad de entrar en diferentes estados físicos y emocionales sin perder el control.
Disfruto mucho de ver a un bailarín dándolo todo, la presencia lleva a que el artista sea más transparente, vulnerable y abierto a lo que está pasando. Además, entre sus referentes artísticos está el grupo Malayerba y la dramaturgia de Arístides Vargas y Peky Andino. Arístides es un genio y hay mucho que aprender de él. También está SARAO, Zona Escena y el grupo Círculo Artes Escénicas de Quito, que se caracterizan por tener una buena mezcla de locaciones narrativas y el uso del cuerpo.
Cómo lo indica Palacios en el Ecuador no existe una sola característica que abarque todo el mundo de las artes escénicas, incluso en un país relativamente pequeño como el nuestro. Sin embargo, identifica que parte de la producción independiente del arte escénico se caracteriza por mostrar un enfoque político-social que responde a nuestro contexto.
Concluyendo, nos cuenta que ha estado trabajando en una adaptación de Hamlet que espera terminar pronto. Es un proyecto que se ha visto rezagado por su participación en diferentes actividades, pero que quiere retomar y terminar. Asimismo, tiene en mente trabajar en solitario con un monólogo, es algo que solo está en ideas y está relacionada con el hogar, los principios del lenguaje en la infancia y el afecto. Por último, actualmente está trabajando en la compañía de danza en la ciudad de Quito.
En esta nueva entrada presentamos a Kamikaze, una rapera ecuatoriana que empezó su trayectoria en el hip hop aproximadamente a los 15 años. Para poner en contexto, el hip hop es un movimiento artístico que tiene un marcado dominio en cada continente. Tuvo sus inicios en la ciudad de Nueva York en la década de 1970 y está caracterizado por 4 elementos: El MC, el DJ, el Break Dance y el graffiti. En lo que se refiere a nuestro país, esta cultura se manifestó a mediados de la década de 1980 en la ciudad de Guayaquil, en lo que ahora se conoce como el Malecón 2000 y la Bahía; y, en Quito, en 1990.
Kamikaze nos comenta que se fue involucrando poco a poco en esta cultura, al principio escuchaba hip hop estadounidense con una compañera, asistía a conciertos y a los 17 años llegó a sus manos el libro de KRS ONE titulado “El Evangelio del hip hop”. Es un texto que me gustó mucho, desde ahí comencé a profundizar en el mundo del hip hop.
Así pues, la rapera empezó a componer canciones desde los 16 años, de esta manera muestra lo que siente y piensa. Desde una edad muy temprana le llamó la atención el tema de las expresiones artísticas como un canalizador de los pensamientos, es por eso que también disfruta del dibujo. Kamikaze expresa que el hip hop es un arte que se debe dejar fluir por sí solo, porque las ideas surgen de las experiencias y de las realidades sociales. Su proceso creativo tiene horas y horas de dedicación, pero al mismo tiempo ella goza de hacer Freestyle. Improvisar es una forma de desahogarme, desestresarme y de liberarme.
“Con la práctica también se fortalece mucho la capacidad que tenemos para crear desde cero”.
Kamikaze MC
Por otra parte, su colaboración con Cabina de Terror se dio gracias a una invitación de su amigo, Andrés de Pluteras Recs, con quien había trabajado en una producción anterior junto a Conciencia Enemiga, Taki Amaru y Shakur. En esa ocasión tenía un tema desarrollado a la par con el DJ y productor NO5, además, llevaba algunos años trabajando con él en El Wuerto Xprez. Según Kamikaze, fue una buena experiencia compartir esa sesión en vivo porque la música ayuda a fortalecer las relaciones de amistad, ya que, existe en el ambiente un mismo gusto por crear nuevas composiciones. La Cabina de Terror está enfocada a trabajar el metal rock, me parece muy interesante y agradezco por el espacio que le dan al género urbano del rap. Espero que se sigan generando más propuestas como estas, expresa.
Como ella nos dice, el hip hop ha aportado sentido a su vida en diferentes aspectos, reconocerse en un colectivo universal la ayudó a crecer como persona y como artista. Es el espacio idóneo en el que puede invertir su tiempo, conocer gente agradable y difundir nuevas rimas, su trabajo cada vez es más reconocido por las personas, lo que le va permitiendo poder vivir de su arte. También explica que el hip hop le ha proporcionado espacios de formación en los que ha dictado talleres de escritura creativa y composición de rima a niños, adolescentes y jóvenes porque las nuevas generaciones están fuertemente involucradas en el movimiento cultural urbano.
“El hip hop es un estilo de vida, una forma de pensar, es una corriente filosófica”
Kamikaze MC
Al mismo tiempo, ella considera que el rap es un tipo de resistencia con el que se puede expresar y mostrar al mundo tal cual es, lo describe también como una capacidad auditiva, sonora y tangible con la que puede manifestarse. El rap significa compañía, amor, atención, respeto y amistad, es un estilo que va más allá de un género porque es un estilo de vida, dice. Cuando está estresada, el rap es su vía de escape, es un tipo de terapia que le ayuda a comunicarse mediante una infinidad de historias y metáforas.
Los retos son parte importante en el camino que recorre cada persona porque la van formando y preparando para lo que se debe afrontar a lo largo de la vida. Kamikaze tuvo como primer desafío demostrar a su familia que el hip hop no era una cultura de delincuentes o pandilleros, sino más bien una cultura llena de arte. Del mismo modo, tuvo que realizar un trabajo de autogestión y conseguir las herramientas necesarias para sacar su contenido debido a la falta de plataformas sostenibles en el país. En la actualidad mi nuevo reto es buscar nuevos ritmos y nuevas formas, para que la música siga creciendo. Uno se pone los desafíos y metas para mejorar las propuestas.
Entre sus obras podemos encontrar el tema “Acoso”, la escribió junto a Salo Muks de Rima Selecta y con ella querían expresar lo que vive una mujer frente al acoso que recibe en la calle y en el entorno familiar. Parte de la inspiración de esta canción está relacionada con la historia de una niña que fue violentada por su abuelo y que luego fue obligada a dar a luz. Sin duda alguna, es un trabajo en el que se tratan temas muy densos, temas que tienen como objetivo hacer reflexionar, es su forma de crear música simbólica que la afecta tanto a ella como intérprete como al público que la escucha. El difundir las problemáticas y cosas que están pasando mediante rimas de rap la ha ayudado a fortalecer sus convicciones.
Dado que creció en Brasil, suele rapear en portugués porque es su lengua materna, además, tiene varias bandas brasileñas como referentes artísticos, una de ellas es Racionais MC’s, ya que disfruta de su composición musical. Del mismo modo, tiene referentes de España, Puerto Rico, Panamá, Estados Unidos, etc., entre ellos está Vico C, Lápiz Conciente, Cabalucci, Violadores del Verso, Black Dragón Squad, Ivy Queen. Igualmente, le gusta escuchar rock de la mano de artistas como Fabulosos Cadillacs, Auténticos Decadentes, Molotov, Ilegales, Metallica, Green Day y Blink 182. Como artista debemos nutrirnos de muchos géneros musicales, no consumir solo uno, fue un error que cometí en mi adolescencia.
«La música es muy amplia, es infinita y mientras más te puedas nutrir de diferentes músicos y compositores es mejor».
Kamikaze MC
Para Kamikaze, las colaboraciones deben de fluir en un espacio de colegas en el que se compartan las mismas ideas, pero que al mismo tiempo las diferencias que existan no sean un problema. Nos explica que más que desear un feat, es necesario trabajar la relación humana entre intérpretes para que la colaboración fluya como el agua,pero, le gustaría compartir un tema con Guanaco o con cantantes que no son tan reconocidos. Es curioso que el rap sea para todos, pero no todos puedan hacer rap, menciona.
Por último, nos manifiesta que en la actualidad se encuentra grabando canciones porque tiene como finalidad seguir creando sencillos. El hip hop siempre va a estar presente, es una forma de concebirse en el mundo y reconocerse ante uno mismo. Por eso, tiene como meta seguir en el hip hop por un largo tiempo, lo que implica seguir haciendo música, componiendo, mejorando la calidad del sonido, los visuales y de la música en general. Kamikaze quiere ir proponiendo propuestas diferentes mientras disfruta de su presente porque es lo único que tenemos.